IDEAS PRECONCEBIDAS SOBRE AUTOSUFICIENCIA

Después de la pastelosa entrada anterior, vamos a dar un poco de cañita. Resulta que hoy una persona, inocentemente, le ha comentado a mi maridín:- oye, ¿y qué hacéis 24 horas al día allí solos? ¿Comer y hacer el amor? (ha utilizado otra palabra). Vamos a analizar esta en principio inocente afirmación. En primer lugar, tenemos que dar la razón a esta persona: de dos, dos aciertos. Pero la vida autosuficiente incluye muuuuuuchas más cosas que realizar estas lúdicas actividades. Y lo que me enfada es que, para bastante gente, puede parecer que los que vivimos de esta manera, no trabajamos. Es un concepto muy habitual: el que no vive según las normas establecidas, es un gandul. Esta idea fue eficazmente introducida por la clase burguesa durante los primeros años del siglo XX, cuando instauraron el trabajo en fábricas, con obreros y obreras realizando jornadas laborales de 18 horas diarias. La inculcación de que si no se trabajaba así se era un vividor caló tan hondo en las poco culturizadas mentes de las clases pobres de este país, que aún hoy se puede encontrar gente mayor (y no tan mayor) que piensa de esta manera: si no te levantas antes del amanecer y no paras hasta que se oculta el sol, eres un gandul. Y si no trabajas como todo el mundo, eres un gandul. La gente que tengáis en mente lanzaros a la vida autosuficiente tenéis que pensar que bastantes personas pensarán así de vosotros. Poca gente valora el trabajo que encierra levantar un hogar de la nada, trabajar la tierra con las manos, recoger agua de lluvia, cavar sin tractores, cortar la leña, hacer el pan, sacar a pastar las cabras, sembrar, recoger, hacer el queso, ordeñar, vigilar la salud de los animales...bueno, ya sabéis de qué va la cosa. Poca gente sabe lo que es vivir para uno mismo. Comer y follar. Buena definición de la vida autosuficiente...Y que conste que era un comentario inocente de la buena persona...(y al final, he puesto la palabrita de marras...)