Los pimientos también están creciendo muy bien. El fruto de la foto era pequeño, porque la tomé hace unos días, pero ahora ya están bastante grandecitos. Da gusto ver cómo hay plantas que no se achicharran con el sol, sino que incluso lo agradecen, siempre y cuando se rieguen a diario.
De momento, no hay ni rastro de pulgón, ni de ninguna otra plaga. Estamos muy contentos por esto, dado que el ahorro en trabajo es considerable. Y da gusto ver crecer las plantas fuertes y libres del acoso de los insectos que se alimentan de su savia. Hay plantados pimientos de tres clases: largo italiano, grande de cuatro puntas y...picantes.
El problema es que no sabemos dónde están los picantes...y seguramente, como están todos mezclados...saldrán todos picantones...ya veremos. O ya nos ahogaremos, según vaya la cosa.
2 comentarios:
Yo me estoy empezando a mosquear ya con esto de las mezclas... que se mezclen los pimientos con guindillas y tal vale... Pero es que nosotros tenemos los pepinos cerca de los melones y te juro que el otro día comimos un pepino y me sabía duuulceee!!! Todo sea que los melones no nos salgan pepinos!
Pues va a ser que si...no que salgan pepinos los melones, sino que, como son todos cucurbitáceas, hacen unas fiestas del polen que no veas. Pero bueno, esto también tiene la gracia de que tal vez se pueden obtener variedades interesantes. Por ejemplo, podéis guardar semillas de esos pepinos dulces y plantarlas el próximo año, a ver qué sale...si el carácter es estable y se mantiene...pues oye, puede ser una hortaliza tipo Bulli que no veas...
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