Los bebés gatos, cuando nacen, tienen cara de cabreo. Siempre que los veo, me recuerdan las películas de samurais de Akira Kurosawa. O los extraños cangrejos samurai, los cangrejos Heike, que los pescadores devolvían al mar porque parecían llevar en su caparazón la cara de un samurai cabreado (redundancia, porque los samurais en estado de reposo ya parecen cabreados).
Los hijos de Nefertiti parecen tener la expresión más dulce. No están tan rabiosos. Será porque aún no han recibido los lametones babosetes de su tía Troya, la perra más empalagosa que hay en el mundo con los cachorros de los demás. Los chupetea, les limpia el culete...y los otros se enfadan, porque los moja y luego tienen fresquillo.
No uso el flash para la foto para no dañar los ojitos de los bebés con una luz repentina. Porque además, aunque según los libros no abren los ojos hasta pasados bastantes días, ocurre como con los bebés humanos, que cada vez nacen más espabilados, y a veces los gatitos de pocos días empiezan a abrir los ojos y a dar muestras de enterarse de todo lo que pasa a su alrededor; mueven las orejitas y se te quedan mirando, como diciendo: ¡eh, humanoides, qué passssa!
Este bebé samurai de la foto os saluda con su manita ¡hola, hola!
4 comentarios:
Que guapo/a. ¿Cuántos machos y hembras tenéis?
Yo he criado por lo menos una centena de gatitos, jajaja, esta foto me recuerda tanto a esos años en los que mis gatas tenían crías. Ahora ya no tenemos, pero eso se va a acabar, ya he descansado suficientemente, estoy echando de menos ver gatos por mi casa ;)
Me parece que hay tres hembras y un macho. Digo me parece porque el más pequeñito es tan pequeñito que no sé bien si tiene testiculillos o una vaginilla grande.
no me gusta nada la especie gatuna
Robin, si me mandas una foto te lo digo. me lo puedes mandar por email. Te mando mi direccion email por granjaonline...
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