miércoles, 26 de enero de 2011

LOS CABALLOS DE BEN-HUR

Estas noches invernales, cuando el cielo nocturno luce límpido y preñado de estrellas, vienen a la mente imágenes de héroes, mitos y leyendas. Cuando haya anochecido, salid y mirad hacia arriba, hacia el este, y veréis al gran cazador Orión, rey de las noches gélidas. Ayer había tantas estrellas en el cielo...la zona sólo tiene algo de contaminación lumínica hacia el este, donde están Ascó y Flix. El resto...es magnífico. Aunque el cielo estrellado más increíble que he visto en toda mi vida fue en un pueblo del Pirineo, Llessui, en un mes de agosto: fascinante, era casi como si no hubiera nada vacío de estrellas. Y en agosto también, hace muchos años, ví la lluvia de estrellas fugaces Perseidas más espectacular en Peñíscola.
La observación de los cielos me trae a la memoria a los caballos de Ben-Hur. Veréis: hay películas que dentro tienen una secuencia que por sí misma es una pequeña película, podría ser independiente de la película madre: tal pasa con la escena de la ducha de Psicosis, o con la carrera de cuádrigas de Ben-Hur. Es magnífica la escena, tanto cinematográficamente como por los valores que muestra: puede conseguirse la victoria sin abusar de quien debe conducirnos a ella: Ben-Hur no usa fusta, ni látigo: los cuatro caballos corren porque quieren hacerle ganar, porque le quieren a él.
Tan deliciosas criaturas, blancas las cuatro, tienen nombre de estrellas: Aldebarán, Altair, Rigel y Antares. Su dueño es un jeque árabe que las quiere con locura. Una de las mejores escenas de la película es cuando el jeque levanta una cortina de su tienda, y aparecen los cuatro caballos, espléndidos, y el jeque explica sus nombres y sus características. Excelente apología del amor y de las fuerzas unidas armónicamente para conseguir un fin.
Es por esto que yo querría ser un jeque árabe, o en su defecto, tener dinero: no por el hecho de poseer, sino porque ayudaría a tipos como Judá Ben-Hur, que los tenía bien puestos, y además, tendría a mis preciosos niños equinos y a todo bicho viviente conmigo, a cuerpo de rey. En fin...

1 comentario:

Anónimo dijo...

QUE HERMOSA PELÍCULA Y QUE HERMOSOS CABALLOS, ESTA PELÍCULA ES LA FAVORITA DE MI ESPOSO.

FELICIDADES POR TODOS ESTOS DATOS QUE NOS PROPOR_

CIONAN. GRACIAS QUE DIOS LOS BENDIGA