Ayer por la tarde lo ví, mientras estaba paseando a las cabras. Un reflejo amarillo entre los árboles del bosque al otro lado del barranco, a media ladera. Pero luego me olvidé de él.
Esta mañana, mientras estábamos cortando leña, el sol se ha reflejado en ese punto...un destello luminoso ha llamado nuestra atención: hay algo en el bosque. He ido a buscar los prismáticos, y gracias a ellos hemos averiguado que hay una furgoneta amarilla aparcada entre los árboles, en medio del bosque que hay en la otra vertiente de la montaña, pasado el barranco. Uy, uy, uy...abrá que ir a echar un vistazo, porque antes de ayer desde luego no estaba ahí. Ya empezamos con los misterios...La verdad es que nunca se puede estar del todo relajado cuando se vive en el monte: vale la pena ir mirando los alrededores, porque tal como está el patio, la peñita está revolucionada..a ver qué será.
6 comentarios:
una furgoneta amarilla moros seguro o hippis
A lo mejor una parejita desfogando, ir con cuidadín no los asustéis
un plastico llevado por el viento...
Nada de plastiquillos...es un pedazo de furgona amarilla como la copa de varios pinos.
Yo no soy bélica pero te aseguro que ante una sospecha de gente rara, me saco el rifle de perdigones ante cualquier ruido nocturno o visita diurna (me da igual que sea la seprona).
Piensa que fué una noche de pasión en una furgona amarilla. Saludosss
No es para que bajéis la guardia, pero te cuento lo que nos pasó a nosotros hace tres o cuatro meses. Vimos una camioneta aparcada en el lateral de la carretera, en un trozo de terreno que es nuestro, y un grupo de marroquíes que en cuanto vieron que nos dimos cuenta de su presencia, se dieron a la fuga. Por la tarde volvieron y nosotros llamamos a la policía, pues al final eran un grupo de marroquíes de Barcelona que venían a recoger lentisco para un jefe jardinero de BCN, que quería ramilletes gratis para su tienda. Se considera delito si se recoge en propiedad privada, además el lentisco está protegido en nuestra zona, pues dejaron un monton de arbustos pelados. No los arrestaron pero les cantaron las cuarenta.
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