Cuidadín a la hora de manipular las cenizas de las estufas de leña, que las carga el diablo. Cada cierto tiempo hay que vaciar las estufas de ceniza por la trampilla inferior, para permitir la correcta entrada de aire. Y a veces parece que está ya fría, pero...la ceniza tiene gran capacidad para retener el calor, y puede pasar que a veces nos despistemos y...suerte que la caja estaba en el exterior, sino se monta un pollo: la caja de cartón en llamas vivas. Para recoger la ceniza de la estufa, emplead siempre recipientes metálicos y rápidamente llevarlos al exterior, en una zona donde no se pueda prender nada (cuidado con el suelo) y a esperar que la ceniza se enfrie para poner en la compostera o darle el uso adecuado. Tened en cuenta que si están calientes, siguen desprendiendo humo, a veces imperceptible, que puede resultar tóxico en un lugar cerrado. Siempre el recipiente de cenizas en el exterior.
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