Aquí están nuestras parras, en agua para recuperarse del viaje desde Almería. Aunque venían aún húmedas. Mañana las plantaremos en el bancal correspondiente. Son gentileza de Aricorural, que nos ha hecho el favor de enviarnos vides de uva de mesa y de uva para vino. ¡Qué bien! Ya falta menos para hacer nuestro Falcon Crest...
Estamos muy contentos porque a mi marido le hace mucha ilusión tener viñas propias, y la verdad es que está muy buena la uva fresquita en otoño, acompañando unas migas (aunque yo no las sé hacer) o unos arenques saladitos. O como postre magnífico. No las plantaremos muy lejos de las casas, porque nuestros queridos jabalís me parece que se las comen, y también los zorros. A los perros también les gusta ir echando algún bocado a los racimos, cuando vamos de paseo por un viñedo...
Gracias, Aricorural. Tendremos un trocito de tu tierra y de tu corazón con nosotros.
1 comentario:
Espero que os vaya bien con ellas, y podais tener buenos racimos de uvas, un saludo y las gracias a vosotros.
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