Peque se ha puesto bastante nervioso esta mañana. Olía la sangre de Morita, y se cree que está en celo. Se ha subido por los techos del corral. De momento, madre e hija están dentro de su recinto de reposo, y mi marido debe estar controlando a Peque. Sólo le obedece a él, a mí ya me ha dado un topazo esta mañana. No sabemos qué hacer, si dejar que entre y huela a la madre y a la cría, o esperar hasta más tarde. Tenemos miedo que se excite, y entre la madre y el padre, aplasten a la cría. Si alguien puede decirnos lo que tenemos que hacer, por favor, que nos lo diga...

El portal de Belén tiene más adoradores, como Boli, el caniche al que encantan los bebés de todo tipo de animales. Peque parece que se ha tranquilizado algo, y también se asoma por esta puertecilla adoratoria que hemos habilitado en una esquina del recinto.

Mientras mi marido vigila el corral, yo he estado plantando las viñas de Aricorural. Esta tarde os explicaré cómo he plantado los sarmientos, porque tiene truco.

Un saludo muy fuerte a todos los que estáis dejando vuestros mensajes de cariño. Nos sentimos acompañados con vuestros comentarios. A veces no es fácil el manejo de animales, y más para personas que, como nosotros, no hemos tenido la suerte de que alguien nos enseñe directamente. El problema en el caso de los caprinos y ovinos es la presencia del macho, por eso hay gente que tiene rebaños sólo de hembras, y para la reproducción usa el macho de un vecino. Con Peque, como cuando nació sólo estaban las dos hembras, no hubo ningún problema. Todo consejo que nos déis será valorado como oro en paño. Gracias por adelantado.