miércoles, 3 de noviembre de 2010

AUTOSUFICIENCIA MORAL

Después de este intenso día de trabajo plantando grano, pienso en la gente que no tendrá muchas posibilidades de sobrevivir dignamente con los 426 euros mensuales de las prestaciones sociales. Pues para acabar de rematar, os comento lo que oí ayer en una tertulia política radiofónica: resulta que en el parlamento inglés, se debatió hace un tiempo la conveniencia o no de hacer una ley para prohibir el consumo del tabaco. Argumentos a favor de la prohibición: se disminuye el gasto en seguridad social, porque la gente tiene menos enfermedades derivadas del consumo de esta plantita. Argumentos en contra de la prohibición: AL LORO: que la gente se morirá más y más pronto, de manera que se ahorrarían dinero en las PENSIONES...alucinante. Este nivel moral de los políticos, sea cual sea el país que consideremos, es incalificable.
O sea, que la gente les importa un bledo a nivel individual, como personas, y allá que nos zurzan. Pues, por lo que a mí respecta...que les zurzan a ellos.
En cambio, este fin de semana tenemos reconfortamiento espiritual: nos visita el Papa de Roma. No me parece mal que la religión haga acto de presencia: algunos políticos, especialmente de izquierdas, han puesto el grito en el cielo (nunca mejor dicho) y hablan de regreso a la Edad Media y al tiempo de la imposición religiosa...
Lo que pasa que están muy nerviosos, porque ven que como ellos (los políticos) no pueden dar consuelo a la gente y solucionar sus múltiples y cada vez más acuciantes problemas, la gente se está volcando a la fe religiosa y se agarran a ella como a un clavo ardiendo. Y eso no es de sociedad progre ni avanzada, es una vuelta a la España de la mantilla y el misal...
Pues lo siento, amigos del coche oficial: la religión, las creencias, si no son impuestas y son voluntariamente aceptadas y comprendidas por las personas, son tan válidas como vuestros colegios laicos y vuestra Educación para la Ciudadanía.
Os diré que yo estudié de pequeña en un colegio de monjas. Jamás intentaron imponerme ninguna creencia, no nos atosigaban con ir a misa (de hecho yo no fui nunca ningún domingo) y se respiraba un ambiente de paz y de bondad en aquel colegio, que de verdad que a veces pienso en porqué no me dediqué a la vida monástica.
Y, si os gustan los temas sobre energías telúricas y lugares de poder, os recomiendo que si podéis os deis una vuelta por el monasterio de Montserrat. Jamás he estado en un lugar en el que se respire tanta paz y tanto bienestar. Da una extraña, calmada alegría estar en ese lugar.La montaña es espectacular. Y eso que me pegaron bronca por entrar en el recinto de la abadia con mi niña Gresca (mi perrita Yorkshire) ...pero hasta la atención me la llamaron con una extraña beatitud.
Mater Dei, memento mei (Madre de Dios, acuérdate de mí). (Inscripción encontrada en una celda, realizada por un caballero templario). Más bien que se acuerde de todos nosotros...

1 comentario:

Juan dijo...

Tienes razón, en esta sociedad lo que prima es la casta politica y todo lo que les pueda hacer sombra o pudiera estar por encima de ellos lo demonizan.

Un saludo.