sábado, 6 de noviembre de 2010

CONTRA EL MONOPOLIO GENETICO: NO A LOS MONSTRUITOS


Voy a esbozar por qué es importante prescindir en lo posible de las semillas híbridas y transgénicas, y por qué tengo interés en ello.
Un híbrido es un ser vivo obtenido a partir de dos líneas parentales con características diferentes entre ellas. El hijo presenta características combinadas de los progenitores y un vigor mayor, conocido genéticamente como vigor híbrido. Pero este vigor no se transmite a los descendientes de esta primera generación, es decir, si plantas las semillas obtenidas del híbrido, te suelen salir o bien los tipos parentales otra vez, con suerte, o la mayoría de las veces, salen unos truños de campeonato, porque el material genético, en estas especies, se recombina mucho. Total: que si quieres híbridos, dependes siempre del tío que realiza el cruce entre las líneas paternas.
Los transgénicos son seres a los que se les ha introducido en su ADN secuencias de otros ADN que les permiten sintetizar sustancias que les confieren alguna ventaja biológica: por ejemplo, resistencia a algunas plagas. Estamos en lo mismo: materiales genéticos inestables la mayor parte de las veces, que obligan a acudir siempre al que los comercializa.
El mayor productor de monstruitos genéticos del planeta es una empresa que no sé si os sonará: Monsanto. En principio podríamos decir que hacen un bien a la Humanidad, porque producen variantes genéticas que aseguran mayores producciones, resistencia a enfermedades...pero también producen una dependencia económica. Antes bastaba con guardar semillas de tu cosecha para el próximo año: eras un agricultor totalmente autónomo. Ahora, si quieres mantener tus monstruitos...paga cada año.
Se están produciendo cosas raras en países del tercer mundo. Aparecen plagas extrañas en zonas donde antes no las había. Quizás si compraran semillas monstruito, no perderían las cosechas...

En ciertos países africanos, hace años aparecieron unos investigadores blancos que les convencieron para abandonar sus variedades autóctonas de siempre y plantar estas alegrías de la huerta. Después de unos años, los blancos se han pirao, y ahora los agricultores han perdido sus variedades propias y se ven obligados a comprar la semilla. Hace unos días en la cadena COPE pedían donativos para comprar semilla de maíz, híbrido, claro, para una aldea de un país africano; necesitaban 9.000 euros, los ingenieros blancos se habían ido este año y no les dejaron semillas...

Esto parece un intento de control total. Y aquí ya sabéis, estamos a la contra. Así que aunque salgan plantas escuchimizadas, volveremos como me llamo Robin a los maíces primordiales. Palabrita de Robin Hood.

En la foto, primera generación obtenida en nuestra finca de la variedad de tomate Robin, subvariedad Halloween Thriller (es broma...)

2 comentarios:

alberto dijo...

Como te pillen los de monsanto por utilizar un nombre de un tomate que ellos tienen patentado te hacen otro monstruito, Robin es una variedad de tomate redondo, productivo y por supuesto hibrido, no es muy cultivado para circuitos largos de comercialización porque no aguante bien el transporte, pero si en circuitos cortos. Asi que cuidadin con los nombres.
Y la foto es porque ha tenido falta de agua y luego con alguna lluvia o algun riego el tomate se a reventado, no es ni transgenico ni cosas raras.salvo alguna camara espia .
Salu2

Robin dijo...

Diagnóstico acertado: este tomate es el tomate de la clase Rosa de Huesca que ha pasado mucha sed este año, y al día siguiente de llover se reventó. Dios me libre de llamar a un tomatillo de mis entrañas con un nombre patentado. De hecho si alguna vez los patento, les pondré directamente mi nombre y apellidos, para pasar a la posteridad.