domingo, 21 de noviembre de 2010

EL GATO BLANCO Y LA PRINCESA CHATINA




Si en la familia gatuna hay un miembro místico, éste es Skifi. Su nombre viene porque los siameses suelen tener camadas de cinco gatos: esta vez, salieron seis, pero el último fue muy pequeño, tanto que temí por su vida. Estaba esquifit, que en estas tierras es la manera de decir que estaba canijo. De todas maneras, la mirada de su madre me indicó que no debía preocuparme, se encargaría de él. Y así fue: de manera que este gato fue creciendo, pero con una aura especial. Así, mientras sus hermanos y hermanas, cuando tenían un mes, se iban corriendo con su madre cuando los intentábamos coger, él venía directamente hacia nosotros, se agarraba a la pierna y te pedía que lo cogieras en brazos. Te lo ponías al lado de la mejilla, y empezaba a ronronear muy fuerte, y a darte besos. Y si te lo ponías en el regazo, se quedaba como dormido, y podía estar mucho rato ronroneando, sin moverse. Era como un ángel pequeñito...y lo sigue siendo, porque cuando lo llamas, viene corriendo con la cola tiesa y vibrante, y cuando estás escribiendo, se pone al lado tuyo, durmiendo plácidamente. Es en verdad un ser muy especial.
Y finalmente tenemos a Blanquita, que cuando era pequeña era blanca como la nieve, pero que ahora está tomando el color gris siamés. Tiene una nariz chatita, y unos colores en la cara, debajo de los ojos, que parecen unas lágrimas. No le gusta que la cojas, pero empieza a ser algo más cariñosa. Tiene la cabeza muy redondita, es una princesita arisca.

2 comentarios:

anfiaro dijo...

te van a llamar la loca de los gatos cuando todos empiecen a parir madre mia

Robin dijo...

A veces pienso que acabaré como esas ancianas un poco transtornadas que empiezan a dar de comer a los gatos, y acaban rodeadas de animales. En el pueblo hay una señora así,bueno, no sé si está transtornada, pero a su alrededor se congregan unos 100 gatos, según me han dicho. O esas ancianitas que dan de comer a las palomas en las grandes ciudades, palomas que tanto asustan a los urbanitas, se creen que les van a arrancar los ojos como en "Los pájaros" y se cabrean porque se cagan en los coches...je,je.