El título suena espectacular, y sí, puede hacerse un pequeño congelador a la antigua usanza, sin necesidad de electricidad. Es válido para la temporada de otoño-invierno-primavera. Se necesita una caja de porexpan del tamaño adecuado a nuestras necesidades, y tener buen rollito con la pescadera del pueblo. Se trata sencillamente de que nos guarden el hielo que les sobre en la tienda, y colocarlo dentro de la caja de porexpan, que también nos facilitó la Teresita, nuestra querida tendera-pescadera favorita. En estos días fríos, el hielo permanece prácticamente sin deshacerse tres días, y en casos de días muy fríos, puede durar incluso una semana, si no se abre la caja muy a menudo. Es importante que la caja cierre de la manera más hermética posible.
Lo siento por Fecsa-Endesa, y por el Gobierno de España, que dejará de percibir nuestro IVA mensual sobre el consumo de energía eléctrica. Pero ya se sabe, se puede ahogar a los pueblos hasta cierto punto: si aprietan demasiado, el pueblo grita...o se lo monta.
4 comentarios:
Creo recordar que es en Canarias que hacian unos hoyos gigantescos en la montaña, cuando digo gigantescos digo un circulo de unos 10 metros de diámetro y otros 10 de profundo, vamos como una piscina, y en invierno lo llenaban de nieve y la iban pisando para compactarla de tal manera que tenían nieve casi todo el año. Lo digo por si da ideas.
En muchos pueblos hacían lo que se llama pozos de hielo, excavaban agujeros que revestían de piedra, y dentro iban acumulando hielo que bajaban de las montañas. Aguantaba todo el año.
Joe, que listos los antiguos, nos superan en creces eh.
Maria, y no coge olor a pescado la cerveza de tu marido?
Todo lo que se guarde debe estar bien cerrado, para que no coja el olor a pescado. Las cervezas, como están herméticamente cerradas, no cogen olores.
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