Ayer estuve mirando las casitas desde el otro lado de la finca, y me dí cuenta de que los tejados eran una fiesta. Aparte de los petirrojos, otros pájaros, más grandes, saltaban por encima y volaban de las casas al bosque: son los pinzones. Estos pájaros se reconocen porque cuando vuelan, se les ve una franja anaranjada muy aparente en la cola, y tienen manchas blancas en las alas, en las que predomina el color negro. El pecho en los machos es anaranajado, en las hembras este color se ve más apagado. La cabecilla es azulada.
Esta criatura en verano se alimenta de insectos: bien. Aunque en invierno comen brotes verdes: ay el huerto...pero bueno, haremos la vista gorda, y si nos pica alguna hojilla, miraremos para otro lado. Nos compensa su delicioso canto.
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