Ya anteriormente os expliqué que al hacer el pan, nos quedaba muy duro. La masa no subía lo suficiente cuando estaba en el horno, y la miga quedaba muy prieta. La corteza parecía cemento portland. Pues bien: el secreto, aparte de conseguir una harina de calidad, está en la levadura. Nosotros intentamos hacer una masa madre, pero no tuvo la suficiente fuerza. El otro día, en el súper, mi marido encontró unos sobres de levadura deshidratada, pero viva: son unos granulitos que se mezclan con la harina, y al rehidratarse, las levaduras se reactivan y empiezan a fermentar. La masa debe estar mínimo dos horas en un lugar caliente, tapada con un trapo. En la foto tenéis el resultado, un pan redondo muy bien formado, y la rebanada, que esta vez estaba blandita, con un buen chorro de aceite. La ventaja de esta levadura deshidratada es que se puede conservar indefinidamente si no se abre el sobre; si se abre, vive 48 horas en frigorífico. Hay que probar a sembrar una masa madre con ellas, a ver si se puede ir manteniendo en el tiempo y así no volver a comprar más sobrecitos.
2 comentarios:
Robin que buena pinta tiene el pan, con un poco de aceite de la finca de la sisquella.
Un saludo
enhorabuena!!!
Yo estuve probando de hacer levadura madre, pero no conseguí buenos resultados, en casa hace demasiado frio. Pero estoy pensando que con vuestra estufa de leña de la casita de piedra quizas sí que lo lograriais!
aquí explica como hacer la levadura madre, solo con agua y harina: http://tequedasacenar.com/como-hacer-masa-madre-como-hacer-pan-13/
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