miércoles, 4 de mayo de 2011

CURANDOME EL PIE: CALENDULA Y AGAVE




Bueno, pues aquí estamos, contribuyendo a que el país no se hunda más en la miseria y restando trabajo a la Seguridad Social. En el vasito está la infusión de caléndulas, que afortunadamente han decidido repoblar el talud de la finca y las tengo a mano. Se cogen unas cabecitas florales y se hierven, y una vez fría, con un algodoncillo se aplica sobre la lesión de la piel. Me habéis aconsejado aloe vera, pero como no tengo, usaré el ágave azul que plantamos también en el talud. Lo que pasa es que no tiene apenas savia, así que he pelado un trozo de hoja y me he puesto esta piel más verde sobre el daño. Ambas cosas, la infusión de caléndula y el ágave, escuecen un poquillo...ya veremos como evoluciona la cosa. En lo que no os hago mucho caso es en lo de reposo y no caminar...acabamos de venir de estudiar cómo atacar una punta o pequeña colina cercana, desde la que nos han dicho que se divisan amplios horizontes...me duele, pero no dejaré de caminar.







2 comentarios:

Candela. dijo...

Robín ¿ cómo sigue ese pie ?
tardarás unos días en que cicatrice . Un truco , si estás caminando , para no hacer daño en la herida te puedes hacer una plantilla artesal. Haz un mini cojín de un cm dejando un hueco en la zona donde está la herida ; al ponerlo dentro del zapato ( la herida queda en alto y no la estás moliendo o trillando al caminar) el zapato te quedará más estrecho , busca uno que te quede más suelto e introduce este mini artilugio < te ayudará para evitar el punto de apoyo en esa zona > Eso lo mandaba el podólogo ( recuerdo venderlo de silicona blanda como material de prevención en zonas plantares. Saludossss

Robin dijo...

Gracias por tu preocupación, Candela. Me reconforta que pienses en mi piececillo; pues te diré que me parece que el agua de caléndula lo está curando. No quería decir nada hasta mañana, que hará tres días que me la estaré aplicando, pero las grietas se están cerrando y ya no me duele tanto. Esa planta tiene una virtud, desde luego: confío en ella porque curó una fístula anal de mi perro Tom. Eso sí, me lavo el pie muy a menudo, cada dos horas aproximadamente. Sé que iría mejor en forma de crema, como la que hace Alberto, pero como la cera de abeja que tengo está dentro de un tronco para hacer que venga un enjambre, no tengo cómo hacerla. Pero en infusión, si se aplica seguido, parece que me va a curar. Un abrazo, cariño.