Después de la alegre noche, nada mejor al levantarse por la mañana que oir la dulce voz de mi marido llamándome: ¡mira que bicho más raro!
¡Socorro! ¡Es el alacrán cebollero, terror de huertos y jardines! Aquí lo tenemos encima de unos folios: la criatura es bien grande, y su aspecto, feroz; las patas de delante están adaptadas a la excavación, porque el grillotopo, como también se le conoce, es especialista en cavar túneles por debajo del huerto, y se dedica a comerse las raíces de las plantas. De manera que un día, tus cebollas están hermosas y lozanas, y por la tarde, vas y te da un disgusto de tres pares, porque están mustias y con el bulbo comido. No sólo se dedica a las cebollas: patatas, otros bulbos, raíces varias son su alimento...
Es muy mala cosa que el huerto se convierta en el lugar predilecto del Gryllotalpa gryllotalpa, como se le conoce en los ambientes científicos. Resulta dificultoso localizalo en su red subterránea de túneles, y hay que recurrir a venenos y malas praxis. Así que invitamos a nuestro amigo a cambiar de hábitat, llevándolo hacia unos bancales lejanos, rapidito porque corre por encima de los folios que se las pela...
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