Es sólo la primera impresión. Luego mejora notablemente...es el resultado de nuestra elaboración de la mermelada de naranjas amargas. Ayer abrimos uno de los botes, para ver cómo había quedado nuestro preciado manjar: estaba que no cabía en mí de ganas por probarla...y...bueno, digamos que hace ciertamente honor a su nombre: mermelada de naranjas AMARGAS...pero buena soy yo para hechar a perder un kilo de azúcar y sobre todo y especialmente, las naranjas que con tanto afecto nos ha enviado nuestro queridísimo benefactor Joa. Así que amigos, la tostada con mantequilla y mermelada de naranjas, ahora mismo ya forma parte de mi organismo. Está buena. Y así cada mañana, hasta que me coma los 7 botes que han salido. (Y luego dicen que tengo siempre cara de rabiosa...la leche...) A resaltar que Joa se dejó mencionar dos ingredientes, el zumo de dos naranjas y el limón. No somos tan torpes...
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