Veo con agrado que el maíz está creciendo viento en popa. Como es una planta C4, que en fisiología vegetal es la manera de designar a las plantas que crecen en condiciones chunguísimas, con varios ciclos metabólicos a escoger según las vean venir, aguanta todo lo que le venga encima. Bien.
Los bubangos también crecen frondosos. Se nota que son bichitos raros: los científicos no se ponen de acuerdo sobre si son híbridos naturales o forzados entre calabacín y calabaza. Así que ya se ve que en este mundo triunfa lo rarito, como Dios y la genética mandan. Diversidad y multiplicidad, muchachos de Sherwood...
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