En los aljubs, de todas maneras, tenemos algas del fondo, algas flotantes, helechos en las paredes umbrías, ranas, renacuajos, zapateros, gusanitos retorciéndose...inquietante.
Esto me recuerda a un profesor que tuve de Microbiología, amante de los viajes a la India, y que volvió de uno de ellos con una amebiasis galopante, debido a haberse bañado en el sagrado Ganges, en un rapto de misticismo. Las malvadas amebas colonizaron sus glóbulos rojos, y ya es imposible desprenderse de ellas. De por vida...también actúan así algunos protozoos insidiosos. Provocan fiebres altísimas, que remiten, pero invariablemente se producen recidivas.
Una vez, en una excursión a los Pirineos, bebí agua de una fuentecilla. El agua nacía directamente de la grieta de una roca. Una vez harta de agua, recogí un poco en una botella. Y...¡cielos! En ella flotaban, a ritmo de movimientos espasmódicos, unos gusanitos rojos de 1 cm de longitud.
Cagada l´hemus,-pensé yo-muerta soy de cagaleras insidiosas. Pero han pasado 16 años...
En definitiva, es un poco una ruleta de la suerte. Impar y rojo...amebiasis que te crió.
4 comentarios:
Se llaman ENJUBS en la Palma d'Ebre, y yo bebí agua todo el verano como muchos otros y no tube diarrea, ya que no fallaba el dispensador de coloro sinó el filtro de sabor. Por lo tanto, tenia sabor però no bacterias, ya que hay analisi semanales y en verado hasta dos pro semana con resultado negativo en bacteria.
Hay que documentarse bien.
Estimado anónimo, tal vez tus fuentes de información no son las mismas que las mías.
Lo de antes lo he escrito yo, es que esto aún no obedece como debe. Sí, normalmente nunca salen bacterias en los recuentos...
Amigo anónimo, he estado pensando. Y tienes razón, no sabemos realmente qué pasó. La afirmación sobre el origen de la cagalera es "agosarada". Corregido y enmendado. También nos comentaron que se había roto una cañería que llevaba agua de "otro origen" y se mezcló supuestamente con la potable. ¡Quien sabe la verdad!
Respecto a la palabra aljub: ya se aportaron más variantes de la palabra que designa estos curiosos elementos de arquitectura rural en entradas anteriores. Las palabras aljub, enxup, cocoi, cocon, se usan en la comarca. De hecho, si a diferentes personas les haces escribirla, hay tantas variantes como personas colaboran. Yo no las había oído nunca, ni unas ni otras. Por eso yo los llamo cocuns.
Publicar un comentario