Pues un acierto total. Están creciendo a toda marcha las remolachas y unos repollos valencianos con historia. Resulta que tenía un sobre de semillas del año de la pera que pensé que ya no germinarían, de manera que las planté todas a ver qué pasaba. Y aquí están, hechas unas jabatas. El trozo que falta es porque se las hemos dado a David y Fernando para su huerto, y esta mañana he separado otras tantas para Angel Ferreret. Vaya con los repollos valencianos, ¡qué vitalidad!
A la derecha están las zanahorias, que son más señoritas y les cuesta más crecer.
La verdad es que esto de plantar aprovechando bidones rotos es fantástico, porque te permite rellenarlos con tierra de calidad, y no hace falta tanto trabajo de labrantío. Es una buena opción para personas que dispongan de poco espacio, como una terraza o un balcón, y decidan echarse al monte dentro de las posibilidades urbanitas. Todo es empezar.
2 comentarios:
Que bonito huerto!!!! el mio quedo arrasado por una tormenta espectacular y una granizada digna de una pelicula de miedo.....las tomateras son ahora palos,pero no se si arrancarlas. Ya pondre fotos pero es que quedo todo destrozado.....mi huerto es mas de buena voluntad aue produccion ya que esta todo en macetones.Saludos
Pues no sé qué decirte de las tomateras. A mí me da pena arrancar plantas que están creciendo, aunque hay que reconocer que lo mejor sería plantar nuevas. Pero estas que han sufrido la granizada pueden recuperarse si tienes algo de paciencia y las sulfatas con sulfato de cobre o polvo de azufre, para que no cojan hongos.
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