HIGIENE DE LOS DEPOSITOS DE AGUA

Es importante que antes de que empiecen las calores del verano hagamos un pequeño mantenimiento de los depósitos de agua. En los que almacenan agua para regar no es tan importante, pero para el que suministra agua a la casa es imprescindible, si no queremos coger unas cagaleras galopantes. Aunque estén bien cerrados, siempre entran bichillos y flotan larvillas sospechosas. Así que hay que vaciarlos, y en nuestro caso, mi maridín tiró un chorro de lejía y con una escoba frotó el fondo y las paredes, para desprender todas las incrustaciones de algas y otras inquietantes materias que se acumulan a lo largo del tiempo. Dejó el depósito abierto toda la noche, para que se oreara, y al día siguiente ya se pudo llenar de agua otra vez. Fuera disenterías y diarreas pertinaces.