
Esta planta forma unas lianas que, si crecen en el sotobosque, empiezan a formar un sombreado entramado impenetrable. Muchas veces hay que retroceder ante ellas, tan rígidos y fuertes son sus tallos, que antes de romperse, se pelan entre los dedos...
Se usan en jardinería, y al principio, a la gente les encantan, porque crecen rápido y florecen con generosidad; pero cuando se han asentado bien en un terreno, se transforman en potentes invasores que no retroceden ante nada...entonces los dueños de los jardines se cansan y las quieren eliminar...
Pobres madreselvas domesticadas, lejos de su selva primigenia...
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