Hace unos días, una persona me puso en la pista de esta curiosísima planta: en verdad parece una piña. En catalán se llama guitarra o piña de San Juan. Es una flor de estas que luego pueden usarse para hacer adornos de flor seca. La criatura se llama Leuzea conifera y además en castellano tiene un nombre hermosísimo: cuchara de pastor.
En un paseo que dimos ayer, encontramos este ejemplar, con la suerte de que además de la inflorescencia en forma de piña, tiene ya los frutos formados, a punto de que una ráfaga de aire los expanda a los cuatro vientos, con sus plumeros que los hacen flotar ingrávidos.
Quien fuera Leuzera, para hacer un ratillo de parapente así, sin miedo y dulcemente mecida por el viento...
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