Vamos conociendo más gente, y esto se anima. Hace más de un mes que no compramos fruta: nosotros tenemos excedente de huevos; otros tienen excedente de albaricoques; algunos, excedente de cerezas...¡pues a qué esperamos!
La cultura del intercambio es la manera más natural, fresca y rápida de organizar una mini-comunidad agraria. Eso sí, bajo la premisa de que todos los productos sean frescos, sanos y cultivados sin tratamientos fitosanitarios ni abonos químicos. Estos albaricoques de la cajita, por ejemplo, son cogidos del árbol, y se les puede hincar el diente directamente, sin lavarlos, sin nada más que las ganas de comerse una fruta en su punto de maduración y con una dulzura y aromas impresionantes. Uno sólo de estos frutos te puede hacer feliz un ratito. Son tan buenos...
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