¿Recordáis la excursión al cuartel carlista? Pues yo sí, no se olvidan fácilmente 3 horas y media entre riscos. Pero vale la pena...mirad qué imagen tan yuyu...con el cielo plomizo amenazando lluvia, vas y te encuentras con esta edificación, misteriosa donde las haya...¡porque no tiene puerta de acceso! Dimos toda la vuelta, y no se puede entrar. Resulta que es un antiguo molino, que usaba la fuerza del agua en tiempos remotos para moler harina. Resto de antiguos esplendores acuíferos es esta fuente, ahora seca, que está dentro de un abrigo rocoso a la izquierda del edificio del molino.Fijáos cómo las paredes de adobe se van erosionando excepto en los lugares en que unas piedras de la edificación se han mantenido y sirven de protección frente a las inclemencias meteológicas.
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