martes, 28 de diciembre de 2010

CORDERO DE DIOS...CÓMO EVITAR LOS TOPAZOS


Estaba yo pensando que en el catolicismo se habla reiteradamente del pastoreo, el rebaño, los mansos de espíritu, el cordero de Dios...como señal de mansedumbre, de bondad.
Es una imagen idílica, relajante: el Señor es mi pastor, nada me ha de faltar.
Ay, Señor...
En cambio, la cabra, en la tradición católica, es el símbolo...del Maligno. No sé porqué, mirad la imagen divina de Peque, rodeado por una aureola de santidad...
Esto fue momentos antes de que me embistiera. Después de la foto, me alejé tranquilamente hacia el olivar. Y al poco, oigo una advertencia: ¡cuidado, cuidado, que va!
Me giro, y veo una especie de fiera corrupia abanzando a galope tendido hacia mí.
En ese momento, el adiestramiento del grado 33 se abrió paso en mi mente: no correr, no correr...y cual monje shaolín, me dispuse a acometer la embestida. No hay dolor, no hay dolor...
La técnica consiste en emular a una figura del toreo de antaño: el Don Tancredo. Se trata de permanecer impasible, sin moverse, hasta que la embestida es inevitable. Quieta totalmente, puse las manos ante mi zona abdominal abiertas con las palmas hacia afuera, y cuando llegó Peque, aproveché la fuerza de su embestida para impulsarme lateralmente, tipo Jackie Chan.
Un éxito: sólo me rozó levemente la rodilla derecha.
Que conste que lo hace para jugar, con cariño...es tan angelical...
Aprovecho para comentar que si me pilla desprevenida, me parte por la mitad.

4 comentarios:

leganycia dijo...

Pues ten cuidado que si lo hizo una vez lo va a hacer un ciento.
Las cabras no son mascotas y se las debe de tratar con cariño pero sin darles mimos, sino te cogen la delantera y te acaban haciendo daño, lo digo por experiencia.
Nosotro criamos un cordero a biberón, cariñín le llamabamos y cuando cumplió dos años lo quise sacrificar pero todos en la familia se opusieron, así que cariñín siguio creciendo, con tres años me atacó repetidamente mientras iba a poner de comer a las gallinas, lo puede esquivar y mi mujer lazándole pan lo pudo apartar de mi, ese día tuve suerte por que el día anterior había bajado a las gallinas con mi ahijada de dos años, si ese día me ataca me mata a mí y a la niña, así que sitiéndolo mucho, cariñín estuvo delicioso.
Un saludo.

Robin dijo...

Es que los humanos somos las pera: los nombrecitos ya lo indican: Peque, Cariñín...y luego nos despanzurran. Yo no le pierdo ojo cuando viene conmigo.

anfiaro dijo...

hace mas de un mes que te lo llevo advirtiendo tened cuidado no es aconsejable como lo estais criando al final no vais a poder con el veras como va a ocurrir algo encerradlo ya

Machingo dijo...

Robin te cuidado, si esto va en aumento lo vas a tener que sacrificar. Te esta perdiendo el respeto. No le des nunca mas la espalda, la veterinaria que viene a mi casa me comento que ha llegado a ver a dos machos con la cabeza partida de un golpe seco imagina ese golpe por la espalda al altura del umbago. Suerte y cuídate, ojala la amenaza de peque sea por el día de ayer.
Un saludo.