viernes, 17 de diciembre de 2010

SUEÑOS INFANTILES HECHOS REALIDAD


No hay mayor satisfacción que jugar con los animales tal y como uno sueña hacerlo cuando es pequeño. Es que Walt Disney y Bambi hicieron mucho daño a mi generación. Siempre recordaré una tarde, cuando tenía pocos años, en la cual, sospechosamente, mis padres me llevaron a pasear y con extraña voz melosa, me compraron un libro de Bambi. Yo tan contenta, me despisté, de manera que acabé en la consulta de un médico que me anestesió y sin compasión me arrancó las amígdalas. Tuve un buen postoperatorio para empaparme de la historia de Bambi y su puñetero padre.
De su madre no tengo mucho que decir, porque muere enseguida.
Pues claro, los ciervos, venados, cabras, carneros, y demás ungulados son, para mi generación, bambis. Y cómo nadie va a comerse a tan tierno animalillo...muchos granjeros que veis cómo vuestras mujeres no quieren saber nada de matar tiernos chivos para la cena de Nochebuena, preguntad si de pequeñas vieron o leyeron Bambi. Tendréis entonces la explicación a muchas cosas...
Sólo faltaba que Peque fuera mocho, y sin cuernos, pues mejor para jugar con él. !La vieja fantasía infantil, hecha realidad! Aunque ya me han dicho que cuando los tratas como animales de compañía, de adultos no te respetan y se enfrentan a tí. Bueno, entonces, en vez de Bambi, volveremos a leer Mobby Dick.

1 comentario:

anfiaro dijo...

tu juega mucho con el que ya te arrepentiras aunque no tenga cuernos