Teresa, mi suegra, me ha explicado un remedio para curar las hemorroides. Y digo bien, curar, porque ella ha conseguido sanar de esta molestísima dolencia que padecía en sus propias carnes. Se necesitan 4 ingredientes: un puñado de tomillo, un puñado de camomila o manzanilla, un puñado de ruda y bicarbonato sódico. Se hace una infusión con las tres hierbas; aún en caliente, se añade una cucharada de bicarbonato sódico. Debe prepararse con la cantidad de agua necesaria para realizar un baño de asiento.
Una vez templado el preparado, punto importante si no queremos acabar con el trasero en llamas vivas, realizamos los baños de asiento tantas veces al día como creamos conveniente. La duración de cada baño ha de ser de media hora. Después de cierto tiempo, las hemorroides desaparecen. Esta es la experiencia de mi suegra Teresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario