La helada negra de esta noche nos ha fastidiado bien: medio huerto se ha congelado. Algunas de las habas muestran las puntas de las hojas ennegrecidas, y los tallos recostados sobre la tierra. A las cepas de alcachofera se les han helado las hojitas verdes que tenían. Los guisantes, que tanta prisa tenía yo porque salieran, parecen sellos de correos. Y después de la ventolera de los dos últimos días, esto es lo único que ha quedado de mis espantapájaros hechos con la propaganda electoral de las últimas elecciones autonómicas. A lo que se ve, Montilla se resiste a abandonar el chollo-cargo de President Molt Honorable, y estaba anclado a la tierra del huerto en plan no me moverán. Que el Dios de los políticos lo acoja para siempre en el cielo de la muermez.
Y esta noche, será aún peor. La humedad es bajísima de momento, 34 % a las 8,30 horas, y tenemos -1 grado. O sea, otra helada negra. La única esperanza es que se están formando nieblas en la plana de Lleida, y si llegan hasta aquí, la escarcha protegerá las plantas. Por si puedo ayudarlas, antes de que el sol se pusiera, he regado las habas, para humedecerlas y que el agua, al helarse, proteja el tejido vegetal. Ya veremos lo que pasa.
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