Aquí está el elixir del Dragón Rojo, formándose...todos los ingredientes están macerándose en el orujo. Las hierbas ya empiezan a teñir el licor de verde. Un verde inquietante, casi reptiliano. A ver qué pasará...
Tiene que estar bastante tiempo en maceración. De momento, está guardado en el mueble de la cocina.
Mi maridín, que es muy impaciente, tiene tendencia a ir oliendo y mirando y, si no lo detienes, a probar...pero es mejor que espere, porque las bayas de sabina son venenosas, y el anís estrellado sospechoso sin madurar...
Hombre, si me quedo viuda, hay buenos partidos en la zona, pero no es mi intención aún prescindir de mi general, que, aunque fue degradado a soldado raso por no hacerme caso cuando me dolía tanto el brazo, ha recuperado galones con perseverancia y buen oficio.
2 comentarios:
Durará papa?
No durará tachin tarara!
Querido cabalista mío, no durará, como bien dices.
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