Este pedazo de margaritón se llama Uricnium dalechampii. Es un miembro de la familia de las compuestas. Tiene varios nombres comunes, pero la verdad, como no me gusta ninguno de los que he leído, pues la voy a bautizar yo como más me guste: el floripondio.
A nuestro amigo el floripondio vienen un montón de insectos, a pasearse por la plaza enorme de su corola. Es muy abundante, y tiene un relajante color amarillo que me recuerda a la mayonesa. Cuando maduran los frutos, se forman esos angelitos voladores y flotantes que a la gente a veces le dan alergia.
A algunos, sólo con verlos. Como el polen de los chopos...sólo de verlo... hay gente que ya se pone mala...
A mí me encanta pasear bajo la nevada del polen de una chopera, o de una alameda. Parece que estés en invierno, y los copos se te quedan en el pelo...es hermoso.
2 comentarios:
Hola, "el Floripondio" para mi gusto es la mejor planta silvestre que se puede comer (de las que yo conozco). Para cocerla hay que hacer todo un ritual; cambiar el agua no se cuantas veces, pero como te digo es la planta que más me gusta.
Hola, pues yo no la he comido nunca, porque cuando hay que hacer tantos cambios de agua al hervir...a ver si nos va a dar una cagalera...
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