Es increíble. La lluvia que está cayendo estos días de manera tan hermosa está haciendo que esta tierra se transforme en un vergel. La niebla, la humedad, el agua vigorizante...las tomateras están enormes, llenas de flores y frutos formándose en racimos. Las calabazas han recuperado su primigenia vitalidad, y florecen continuadamente. El maíz parece encontrarse en su Amazonía primordial...las patatas, a las que he sometido a una revitalización experimental de mi propia creación, y que si sale bien ya os explicaré, previa patente, claro, sino me la canean (si sale mal, mutis por el foro) se regeneran de su prematura marcescencia...
Todo está hermoso, frescal. Una alegría íntima y que emana de la tierra corre por mis venas. Es todo tan frondoso, tan exuberante...entre el Tigris y el Eufrates, una vez hubo una tierra así...(esto lo escribo sin tripis).
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