jueves, 3 de febrero de 2011

FAUNA BENEFICIOSA: MURCIELAGOS


La verdad es que sólo he visto uno rondar sobre nuestras casitas un día del pasado verano. Seguramente vino a ver qué estábamos haciendo por estos lares. Pero espero que vengan, y en masa, este próximo año. Porque los murciélagos son enormes devoradores de insectos en los atardeceres veraniegos. Una vez hace años, entramos en una cueva e iluminamos el techo con una linterna: había colgado cabeza abajo un pequeño murciélago, que reaccionó abriendo mucho la boca, y tapándose la carita con sus manitas membranosas, como una personita molestada por la luz. Naturalmente, salimos con rapidez de la cueva, para no molestar a tan sutil criatura.
Me encantan las tardes calurosas, cuando el sol se va y aparecen los murciélagos, trazando senderos inverosímiles en el cielo rojizo, y emitiendo grititos apenas audibles, pero que si os fijáis bien, podréis oir.

2 comentarios:

Marta dijo...

A mi tambien me gustan mucho. Dani una vez cogio a una cria que estaba en el suelo aturdida, la dejo en una roca y enseguida vino su madre y se fueron volando.

Robin dijo...

Menos mal, pobrecito...es que la gente les tiene miedo, y son en verdad tan pequeñitos, como bolitas de peluche, y esas alitas son tan delicadas...además tienen mucha expresión en la cara, a nosotros una vez nos entró uno en casa y chocó con la pared: al cogerlo para dejarlo en la terraza, tenía la carita como de dolor, y movía la boquita como llorando...menos mal que en seguida se recuperó y se fue volando.