Arcadia. El mítico lugar arcano, donde los pastores sestean con sus rebaños, ajenos a todo, inmersos en la paz eterna.
Suena bonito, ¿verdad? Pues es eso, un mito. Y si acaso, un lugar fuera de este mundo, una recreación de nuestra mente donde podemos ir a refugiarnos cuando el peso del mundo nos aplasta.
En la Arcadia terrestre, se necesitan algunos complementos al bastón, la manta y la bella pastora. Se necesitan, por ejemplo, jeringazos como éste, que sólo de verlo da pasmo.
Y lo peor es que se tiene que introducir vía vaginal y llegar lo más cerca posible del útero, lleno de antibiótico disuelto en agua. Por supuesto, sin equivocarse de orificio y sin introducirlo en el conducto urinario. Apasionante si fueran unas prácticas para hacer con una cabra de cartón-piedra.
Pasará lo que tenga que pasar, pero una cosa tengo muy clara: mi marido y yo somos unos hachas. Yo no es por fardar, pero empiezo a considerarme ya dentro de la categoría mítica de héroe. Será efecto del cava de postre, que nos lo vamos a poner intravenoso, ya es la única vía que me queda por probar...
2 comentarios:
Robín , si necesitas las jeringas grandes ; solicita en la farmacia las que son para alimentación nasogástrica , llevan hasta 250ml y también las hay de 500ml , depende de la cantidad de líquido que debas introducir y así no lo tienes que hacer de varias veces.
Cada lavado ha de hacerse con 40 ml, y esta es de 60. Gracias por tu indicación.
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