lunes, 28 de febrero de 2011

SOBRE LA MEDICINA MODERNA

Esta mañana lluviosa estoy reflexionando sobre la medicina. En los tiempos en que vivimos, hay una cierta tendencia a desprestigiar a la medicina occidental y a sus métodos terapéuticos; se consideran agresivos y se tiende a renegar de su eficacia.
Efectivamente, pienso que hay algunas cosas revisables, y que son en cierta forma una manera de aumentar los ingresos de los laboratorios farmacéuticos: por ejemplo, los niveles de tensión arterial y de colesterol en sangre son revisados año tras año, siempre a la baja, de manera que llegará un momento en que hasta un recién nacido tendrá hipertensión, según estos criterios modernos. Los antiinflamatorios tampoco me merecen especial confianza, tanto en el caso de los de uso tópico con en los de administración oral: el 100% de los casos de personas que conozco que han estado tomándolos, han abandonado el tratamiento porque no encontraban mejoría alguna después de muuuuuchos días de seguir la prescripción. Pero hay otros campos en los que si no fuera por las terapias occidentales, la tercera parte de los que leéis el blog, incluída yo que lo escribo, estaríamos hace tiempo en el otro barrio.
Esta reflexión me la impone el tema de los partos y la desagradable experiencia con Chivita. Según todo el mundo, incluídos en humanoides, los partos son fenómenos naturales, que no deben presentar problema alguno en el 99% de casos. No es verdad; vamos a humanoides: todas las mujeres que conozco y que han tenido criaturas han necesitado asistencia médica durante o después del parto: oxitocina para aumentar las contracciones, sino la criatura no salía ni con desatascador; sangrados días después de un parto que aparentemente había ido bien, y que sin hemostáticos hubieran dejado a la madre como una pasa de seca; cesáreas a tutiplen, sino los niños se quedan atravesados, o vienen con los pies por delante, haciendo que la madre corra el peligro de irse ella con los pies por delante; incluso cicatrices de cesárea que sufren fibrosis después de dos años...uyyyyy.
Lo que pasa es que los humanoides tenemos la memoria frágil, y ya no nos acordamos cuando antaño las mujeres, y no pocas, se morían de parto o de fiebres puerperales, que son las infecciones postparto. Y no eran pocas; la mortalidad por parto es enorme en Africa, en Asia...
Con las vacunas pasa igual: mucha gente duda de su eficacia terapéutica, y las considera poco menos que un veneno. No es así. Y puedo decirlo como bióloga que soy. Ya nadie se acuerda del garrotillo, que en el siglo XVIII causó estragos en Europa, incluída España. Es la difteria, frente a la cual los niños están hoy inmunizados gracias a la vacuna. La produce la infección por el Corynebacterium diphteriae o bacilo de Klebs. En nuestros dias, aunque los niños no se vacunen, no enfermarán porque el microorganismo ha desaparecido casi por completo gracias a la vacunación. Esta enfermedad era horrible: los niños que la padecían sufrían la inflamación de las mucosas respiratorias, y se ahogaban en brazos de sus desesperados padres, que no tenían más remedio que intentar aliviar el ahogo de la criatura metiendo los dedos lo más que podían en la garganta, intentando que el crío pudiera respirar. Era inútil. Se morían.
Y no digamos nada de los antibióticos, auténtica bendición divina, gracias a los pequeños microorganismos que los sintetizan.
Así, veréis que aunque a mí me gusta usar plantas medicinales, en las entradas correspondientes siempre aconsejo que sea para patologías leves, y para casos en los cuales las terapias modernas no se muestran eficaces, como tendinitis e inflamaciones articulares y musculares. Pero pongamos las cosas en su sitio: la medicina y los profesionales que la desempeñan merecen nuestro reconocimiento y respeto. Robin dixit.
Postdata: entre el colectivo de visitadores médicos, del que yo formé parte durante unos gloriosos años de mi vida, había un dicho, que en catalán tiene gracia porque rima, pero que en castellano es igual de expresivo: els medicaments són per vendre, no per prendre, que significa los medicamentos son para vender, no para tomar. Una pequeña gracia comercial, a la que se ayudaba con ciertos obsequios y promociones.

12 comentarios:

oskar dijo...

Hola Robín, interesante alegato de la medicina moderna.
Me quedo con tu último párrafo, en el que se intuye que abogas por una combinación de ambas. En esto estoy totalmente de acuerdo.
Hace tiempo, no recuerdo si lo leí o lo he visto en la televisión, a un famoso y reputado médico tibetano que ejercia la medicina tradiccional china, le preguntaban si era mejor ésta o la occidental. Su respuesta, pragmática, era: "depende, para los problemas agudos es más rápida y eficaz la occidental, para los problemas crónicos es más eficaz y tiene menos efectos secundarios la china".

Es obvio que ante una pierna rota, una perforación intestinal o una infección establecida, de poco sirven las tisanas, hace falta un tratamiento rápido y agresivo. Pero para controlar el colesterol, la hipertensión, los trigliceridos y demás zarandajas es más sano una infusión herbal o modificar la alimentación.

Las dos tienen su sitio en medicina. El problema de occidente es que vivimos en una sociedad volatil, que quiere resultados inmediatos (si puede ser para ayer mejor), y que vive totalmente acelerada, por ello desarrolla un medicina aguda basada en el resultado inmediato.Por ello se reniega vilmente de los remedios de la abuela, sin pararnos a mirar que si tienes una verruga y le hechas un medicamento para quemarla lo mas normal es que sea un concentrado de Chelidodium magnus (si no me equivoco en el nombre, ¡la botánica es de Robin!), la "hierba verruguera" de las abuelas y que por lo menos aquí en Asturias crece en la orilla de todos los caminos. La unica diferencia, el preparado de farmacia en 10-15 días la quema, y la hierba tardas un mes.

Una máxima en las megafarmaceuticas es que solo se investiga lo que es rentable, por eso nadie se acuerda de las llamadas "enfermedades raras", los pacientes son tan pocos que al laboratorio no le salen los números. Y lo más rentable son las enfermedades crónicas, toda la vida tomando pastillas. Por eso no hay tratamiento que curen estas enfermedades, solamente pastillas que disimulan o disminuyen los síntomas. En estos casos igual de eficaz y menos dañina la medicina tradicional, que yo entiendo exclusivamente como fitoterapia y con gran respeto a la acupuntura que tiene un fundamento que parece ser válido, pero excluyendo homeopatía y otras pseudociencias que proliferan.

Un saludo.

Candela. dijo...

Hola a Robín y a Oscar,no saben cuanto me alegra encontrar gente que es afín a las terapias alternativas . cierto lo que dice Oscar, ante un traumatismo no puedes poner una férula de tabla y esperar, o un infarto o mil patologías que tiene que intervenir la medicina convencional por rapidez y por eficacia de inmediato . Es esos momentos entre la vida y muerte no piensas en las posibles complicaciones ...solo piensas en salvar vidas. Existen otro tipo de patologías que si es posible tratarlas con la medicina oriental o con la fitoterapia. Yo he trabajado durante 12 años con la medicina alternativa y unos 8 con la convencional . Evidente que hen estado más tiempo con la alternativa y puedo dar fe de las mejorías y recuperaciones de determinados enfermos. Ahora , en mi caso no me queda otra , tengo que combinar las dos por mi enfermedad pero insisto que estoy mejor por la eficacia de la M.Alternativa que no por la convencional.
A Robín le aconsejo que que a Chivita le de cebada o alfalfa ( puede darselo en planta como alimento ) o si quiere una concentración más alta del principio activo , existe en comprimidos. Robín , busca las propiedades de ambas plantas y te sorprenderás aunque doy por hecho que ya estás más que informada. La planta de Echinacea, también es bueno darle porque aumentará su sistema inmune y le protegerá frente a nuevas recaidas y le recuperará la flora intestinal dañada por el antibiótico.
Estoy a mi disposición , si puedo ayudar en algo solo tienen que enviarme un mensaje . Saludosssss

Anónimo dijo...

"Una máxima en las megafarmaceuticas es que solo se investiga lo que es rentable, por eso nadie se acuerda de las llamadas "enfermedades raras", los pacientes son tan pocos que al laboratorio no le salen los números. Y lo más rentable son las enfermedades crónicas, toda la vida tomando pastillas. Por eso no hay tratamiento que curen estas enfermedades, solamente pastillas que disimulan o disminuyen los síntomas."

Es evidente que cualquier empresa privada debe generar beneficios; sino, desaparece.
Se acusa, con frecuencia, que cada vez hay más enfermos crónicos; antes morían.
Debiéramos recordar nuestra esperanza de vida de hace pocos años.
Cada uno, a nivel individual, podemos escoger... afortunadamente!!

Josep

Anónimo dijo...

"Los antiinflamatorios tampoco me parecen medicamentos eficaces, tanto los orales como los de uso tópico."

Deseo, Robin, que nunca precises de ellos. Para algunos, aquejados de enfermedades reumáticas, son nuestro consuelo.

Josep

Robin dijo...

Saludos, Josep. Afortunadamente yo no los necesito, pero mi marido sí: tiene una hernia discal en la zona lumbar. Los antiinflamatorios no son eficaces. Lo siento, es así. Aparte de que en el caso de los orales, dañan la mucosa del estómago, por lo que encima debes tomarlos con protectores gástricos. Más medicación. Más efectos secundarios. El más usado en Voltarén. He visto placas de estómagos de personas tratadas con este fármaco, incluso con aspirina: allí donde cae la pastilla, se forma inmediatamente una mini-herida en la pared del estómago. Primero eran antiinflatorios esteroideos; luego, no esteroideos; aceclofenaco, diclofenaco...todo igual. Marketing farmaceútico.

Robin dijo...

En cuanto a la cronificación de ciertas enfermedades,me gustaría poder evaluar si es debida a la eficacia de la medicación o al cambio de hábitos que el médico inculca al paciente: dieta, ejercicio, dejar de fumar,dejar de beber tanto alcohol...

Candela. dijo...

Robín por tu comentario anterior a unos de las entradas , comentas lo de la hernia de tu marido. Disculpa si me entrometo, pero por experiencia : tomar Uncara Tormentosa( uña de gato peruana ) - Harpagofhyto - Aplicación de arcilla caliente en la zona - Sauce ( si no tiene úlcera estomacal o intestinal )... esto cuando el dolor aún se tolera , pero cuando aprieta que no puedes ni respirar tienes que tirar por el Voltarén u otros parecidos . Yo controlo con una forma y con la otra pero a diario me meto unos chutes de opiáceos
( legales)
derivados de morfina que te dejan colocada como un mono en el caribe tomando ron ) , luego tomo Adolonta y Tioner que también son opiáceos ...así no hago sino pensar en las flores . También esta la María " con alcaloides que actúan sobre las endorfinas " alivian bastante ( pero claro este es ilegal ) el que yo tomo hace mucho más daño y contrastado , ahora soy dependeinte y sino me entra tembleque. Los alcaloides te hacen pensar que estás mejor porque también actúan a nivel de la endorfinas pero te relaja mucho el músculo y afloja la radiculopatía que pueda tener a nivel lumbar por el tema de la hernia... Cada uno va descubriendo lo mejor para si mismo pero el tema farmacéutico es complejo , se nos acabaría la capacidad del blog hablando del tema. Yo he sido conejillo de indias incluso firmando un papel y nmo quiero hablar mucho pero sanidad fucniona así y yo caí . A dios gracias , que ya me he podido desvincular de todo ese maldito rollo.

Celina dijo...

con rason los comentarios hirientes candela pues si andas en el linbo como los changos jajajaja

Celina dijo...

ha hola robin que bueno ma lo con los cabritos ya paso saludos y que esten bien

Robin dijo...

Gracias por los consejos. Cuando le duele, que debe ser a menudo porque no para de hacer cosas, hace unos movimientos posturales que le aconsejó un médico. Si le duele mucho, se le nota porque empieza a vomitar (intenta ocultarme los dolores para que no me preocupe), pero el año pasado tuvimos que bajar corriendo al ambulatorio, y le tuvieron que inyectar un analgésico. Mientras esperaba que le atendieran, montó un pequeño pollito, porque no paraba de vomitar y tuvo que hacerlo en las papeleras reciclables (suerte que eran de usar y tirar...)El tema de los dolores en medicina es importantísimo. Y difícil de solucionar si son tan intensos.

Anónimo dijo...

Es verdad que uno de los efectos secundarios de los antiinflamatorios es la afectación de la mucosa gátrica, y no solo de los administrados por via oral.
De eso a decir que no son eficaces.... va un largo trecho.

Josep

Robin dijo...

Me alegro sinceramente de que en tu caso estas medicinas te supongan alivio. Cada uno explica la feria como le va, dice un refrán, y en mi caso, todas las personas que conozco que han estado tomando antiinflamatorios por una u otra razón han acabado dejando los tratamientos, porque no les aliviaba en absoluto. Edito inmediatamente la entrada y matizo: en todos los casos que conozco.