Bueno, después de consultar varias páginas de internet, naturalmente de mis amigos sudamericanos, porque in Spain es inexistente la información veterinaria ordenada y de fácil consulta, y después de leer vuestros consejos, hemos decidido aplicar el siguiente método en el caso de Chivita: se llama Antirelajación, y consiste en mirar hacia el cielo, a la vez que se alza el puño cerrado, y blasfemar en arameo varias veces. Después de esto, la cabra parece haber eliminado el contenido uterino que le molestaba, las secundinas que llaman en Sudamérica.
Después de este desagradable episodio, mi marido y yo hemos tenido una conversación de análisis del comportamiento muy interesante: resulta que he cogido un número viejo de la revista Integral con una entrevista a Vicente Ferrer en la India. Hablaba, entre otras cosas, sobre el budismo y el sentido de la compasión no como se entiende en Occidente, que es: pobrete, qué mal le va la cosa ¡qué le vamos a hacer!, sino como se entiende en Oriente, de acompañar en la persona en su sentir. Y mi marido ha dado en el clavo: lo que te pasa, criatura humana, es que haces tuyos los problemas de los demás, y eso te agota, princesita del almendro.
Bingo. Tengo yo la nada saludable costumbre de involucrarme mucho en los problemas de los demás, como si yo pudiera solucionarlos...podría si tuviera medios, pero sin ellos, no puedo. Por lo tanto, me causo stress, mala leche, me agobio ante los problemas y me hace burbujas el corazón, momento sumamente desagradable que a veces se pasa con un Valium subligual, pero que en ocasiones nos ha llevado a urgencias en volandas.
Ya más relajados, y viendo que los bebés están dando botes por el corral, pienso que esta característica, la empatía, que es la manera occidental de llamar a la compasión búdica, en mis tiempos de técnicas de ventas era muy valorada en un comercial: qué empática es María, y cómo sabe escuchar, decían los profesores de los cursillos. En los tiempos actuales, se llama ser gilipollas.
Ay, Señor...(hoy, sesión de psicoterapia)
2 comentarios:
Me alegra que hayan solucionado el problema, Robín mucha gente no es afín a este tema pero como dicen en mi tierra si tengo que ir al brujo para curarme ¡ iré al brujo !
El entorno de una persona, los animales y todo ser viviente está envuelto por una onda energética y quien la mantiene en armonía es el que la trabaja mentalmente con sentimientos y con acción. Los occidentales primero miramos si la técnica o terapia es fructífera a nivel económico o reconocimiento social y después actúan o llaman ignorante a los seguidores de terapias milenarias que son totalmente gratuitas. Repito lo de mi alegría porque unos cuantos hemos estado pendiente a Chivita todo el día. Un saludo y que descansen porque han pasado un post -parto complicadillo.
Deberías estar orgullosa de todo lo que estáis siendo capaces de hacer con un puñado de recursos, me gustaría saber si haría lo mismo el Director de Operaciones de turno de cualquier multinacional si le dieran un puñado de euros de presupuesto.
Y como siempre digo, ya sabemos una cosa más, si la placenta no sale, cerrar el puño, levantarlo en alto y jurar en arameo!
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