viernes, 18 de febrero de 2011

UN TORDO EN APUROS

Mientras realizábamos las reformas que nos aconsejó Alberto en la colmena (Ver Hacemos una colmena para abejas y sus comentarios), y cogíamos piedras para hacer esta tarde la base del horno, ha salido volando una pequeña bandada de tordos. Volaban todos, menos uno, que se ha quedado corriendo por el suelo y piando de manera inquietante: pues ahí que va mi marido, el general Custer, jefe del séptimo de Caballería Antitrans, a ver qué le pasa. Este hombre tiene una habilidad especial para manipular aves, así que lo ha cogido y lo hemos examinado. Afortunadamente, nada grave: una pérdida de plumas en la cola, pero nada que no se pueda remediar. Lo hemos vuelto a dejar suelto, en la zona donde estaban sus compañeros. Por supuesto, lejos de nuestra familia gatuna...
El tema de ayudar a pájaros heridos es algo complicado: se asustan mucho, y a veces por querer ayudar la cagamos. Os paso algunas recomendaciones:
-pájaros bebé que caen del nido: mejor dejarlos donde están, sus madres suelen ir al rescate.
-alas rotas: chungo. Se necesita veterinario. Aunque a veces, un ala colgante no significa que esté fracturada.
-patas rotas: entablillamiento, mejor con veterinario, pero podemos intentarlo nosotros. Un par de semanas de reposo bastarán, si el pájaro admite la cautividad provisional.
-choques contra vidrios, de ventanas, de coches...se quedan aturdidos. Los ponemos en una caja de cartón, y esperamos. Cuando oigamos que se mueve, ya lo podemos dejar suelto, se ha recuperado.
Mejor devolver los animales a su estado natural que intentar tenerlos en cautividad.

2 comentarios:

adry dijo...

eso no se parece mas a un malvis?
La hembra de tordo es como negra clarita y machas oscuras

Robin dijo...

Efectivamente, el malvis es la manera cántabra de llamar un tipo de tordo o zorzal. Seguramente en el norte hay alguna variación en el plumaje, será alguna subespecie.