de huertos y plantaciones
y allá van José y María
con sus grandes ilusiones.
Ve María en una tienda:
Tomate garantizado
tamaño super-gigante.
El tendero, muy taimado
dice: pues adelante,
son semillas con encanto
pues llevan sello papal:
las garantiza Monsanto.
Pues ¡venga, fenomenal!
Y la planta, cuando medra
una noche que llovía
va y se sale de la tierra
para cargarse a María.
Mas su marido José,
que algo ya se temía
gritando dice:¡lo sé,
no harás tal tropelía!
Y cuando el tomate ataca
José alzando el puño
va y le clava una estaca
y lo deja hecho un truño.
Resulta ser un mutante
con un gen descontrolado
que se lleva por delante
al autosuf más pintado.
Moraleja: planta lo de siempre, o tal vez pase lo que nunca...
2 comentarios:
Que bien escribes.
Yo es que me lo paso muy bien mientras lo escribo, porque me río yo sola. Y luego pienso que si hago reir a alguien, pues aún mejor.
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