jueves, 3 de febrero de 2011

LIMONES DE LA PALMA D´EBRE


Hace unas semanas tuvimos que transplantar el limonero de la tierra donde lo habíamos plantado a un macetón, y meterlo con nosotros en la casita de madera, porque el frío lo estaba matando. Pues bien: como muestra de agradecimiento, la criatura nos está obsequiando con una floración espectacular, que además de bonita a la vista resulta agradabilísima al olfato, y se están formando los limones. ¡Qué bien! Pensé que se había helado...pero aquí está, reforzado además por el suplemento de hierro que le pusimos con los trocitos de lata vieja que vamos encontrando por la finca. Las hojitas nuevas que salen, que sustituyen a las que cayeron congeladas, tienen un buen color verde.

2 comentarios:

anfiaro dijo...

pues yo creo que ese habitante lo vais a tener que dejar en invierno dentro de la casa asi que id poniendole nombre al inquilino estival

Marta dijo...

Cuando se haga muy grande con los años y no quepa dentro , le podriais construir un tunel de plastico para protejerlo en invierno