Por estas fechas es normal que algunas tiendas y establecimientos comerciales obsequien a sus clientes con calendarios para el año que viene. Ayer mi marido pasó por la ferretería, y va y me viene con este bonito calendario ilustrado con esta bella señorita. El muy ladino me ha confesado que se podía escoger entre varias ilustraciones: un paisaje pirenaico, una iglesia románica y una imagen de la virgen. Escogió esta, que no sabemos si es virgen, aunque yo apostaría a que no.
Y la cosa no acaba aquí, que aún le falta por pasar por el carpintero y por el taller mecánico. Éste es el que más temo...
2 comentarios:
niña, tendras que ir mas al pueblo, a ver si a ti te regalan uno de "bomberos cachas".... jajaja
En venganza, mañana pongo una foto de mi marido en semibolas.
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