Nos ha llegado un mensaje de Roque, de la granjaonline. La energía que transmitían sus palabras me hace reflexionar: realmente el ser humano lleva dentro, en la memoria genética, generaciones y generaciones de antepasados ganaderos y agricultores: el testamento de Arcadia. La vida autosuficiente encarna, en los tiempos actuales, el deseo más profundo, más enraizado en nuestro interior, por volver a nuestra esencia, a lo que somos, a volver a estar integrados en la naturaleza, a ser naturaleza.
Mucha gente ve en estas experiencias que voy explicando un reflejo de sus deseos: es esa voz antigua y arcana de lo que una vez fue, de un tiempo en el que el ser humano podía desarrollarse en la medida de sus fuerzas, enmarcado en un entorno que no le era desconocido.
La sociedad actual limita, castra, encarrila a los hombres y a las mujeres a seguir caminos marcados, establecidos, legales. El que no cumple las normas, es incívico, y es castigado, siempre económicamente, para que no olvide que es sólo un número más, un ciudadano que debe cumplir las leyes de la comunidad. Papá estado se encarga de ello...
Antiguamente, el que no estaba de acuerdo con las normas, abandonaba la tribu, solo, o con algunos seguidores: había espacio, había horizontes a donde dirigirse, y simplemente se iba a buscar otro lugar donde su manera de entender la vida no fuera un obstáculo: fundaba otra tribu, con valores, deseos y formas de vida diferentes. Así se extendió el ser humano por el planeta, a fuerza de disensiones, divergencias, diversidad...
Pero el planeta tiene límites. Ya no hay espacio para nadie. O te sometes, o te castigan.
No queremos esa manera de vivir. Por eso hemos fundado nuestra pequeña República, nuestra pequeña Arcadia. Et in Arcadia ego...
Y aquí tenéis vuestro sitio gente como Roque, que llevan la semilla del pastor en su ser.
2 comentarios:
espero que haya sitio suficiente pues yo espero pronto ir jejejej
Si te vienes por la noche, avisa que te iremos a esperar, porque ahora mismo hay una niebla que no se ve mas allá de la nariz. Te esperamos...
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