Estamos cogiendo olivas en manga corta. Esto no está en su ser...
Hace unos días hacía un frío que pelaba. Incluso un día tuvimos que suspender la recogida, porque nos congelábamos a pie de árbol. Y hoy, hemos comido fuera, en manga corta. Uy, uy, uy...
Para celebrar este inusual buen tiempo, hemos preparado una variación sobre la cazuela de la señora de Machingo, porque Machingo me ha dicho que la que cocina es su mujer. Aquí el artista es el domador de fieras de la foto, mi marido. Si comparáis nuestra cazuela con la original, veréis que la calidad de los tomates no tiene punto de comparación: los de Machingo son cosecha propia, y los que hemos utilizado nosotros son del súper, y han quedado tipo plastificado. A ver si la próxima temporada hortense podemos tener tomates propios durante más tiempo. También hemos añadido guisantes, como aportación propia. Está cocinada con nuestro propio aceite, ¡se acabó comprarlo!. También me tenéis a mí, en plan urbanita dominguera, debajo del muérdago vigilando que Peque no se lo coma.También estamos oyendo que en Andalucía y en la zona de Castilla están habiendo unas inundaciones y unas tormentas bestiales. En París esta tarde ha caído una nevada de campeonato y el acceso a la Torre Eiffel está cerrado. Esto me huele a que dentro de pocos días vamos a tener una nueva ola de frío en nuestra zona. Por si acaso, ya estamos preparando una protección para el limonero.
Pensaba que los fríos de los pasados días lo habían congelado, pero con gran alegría por nuestra parte hemos comprobado que no, que se ha recuperado del color paliducho con que habían quedado las hojas, y está bien. Le habíamos puesto una protección contra el frío, pero como hizo mucho viento, durante la noche se desmontó y el árbol quedó expuesto al viento helador. Le tengo un especial cariño. Es un superviviente de un jardín donde lo tenían medio abandonado en un rincón. Nosotros lo rescatamos, porque un invierno se heló, perdió todas las hojas y los dueños pensaron que había muerto. Pero no...le rasqué un poco la corteza, y estaba verde. Así que...a recuperarlo. Nos lo llevamos a casa, y después de un buen abonado, agua, y cariño, el limonero volvió a brotar.
El único punto negativo es que tenía un limón creciendo, y en un despiste, el otro día Peque se lo comió. No puedes perderlo de vista ni un momento, todo lo ve el niño este...
Por lo que pueda ser, ya tenemos preparado el parasol y las redes, para protegerlo. En la foto con cámara de visión nocturna, la gata Aina vigilando que no se hiele.
1 comentario:
Robin el tomate tiene pinta como que esta crudo. La cazuela es como la pella que la gente la hace al gusto de cada uno. Se le puede poner muchos ingredientes.
En cuanto al tiempo tienes toda la razón, en la perbola de casa, el termometro le dava el sol esta mañana y marcaba 35 grados.
Un saludo.
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