Mika nos trajo para el huerto un saco de leonardita. La leonardita es un compuesto húmico que proviene de restos vegetales fosilizados hace millones de años. La riqueza es materia orgánica es altísima. Empezaré a ponerla ya en la tierra, en los surcos entre plantas y alrededor de éstas, para que vaya penetrando en la tierra y de cara a la primavera la haya enriquecido, y ya esté lista para plantar mis semillas (tengo una ilusión por plantarlas...)
La verdad es que nuestro huerto no puede recibir ya más ayuda humana. Lo único que falta es regarlo con agua que tenga partículas de oro en suspensión, como ese champán que se ha puesto de moda entre la gente con pasta, y que no sé yo si será la causa de alguna que otra gastroenteritis en las navidades.
El otro día leí que la NASA ha encontrado una bacteria que es capaz de utilizar el cianuro como base para su crecimiento: la bacteria extraterrestre, la llamaban en los medios de comunicación. A la NASA, decirle que si quiere encontrar cosillas raras, que se vengan a La Sisquella y analicen el suelo. Ya los invitamos a comer una paellita.
En la foto, la leonardita, lista para ser aplicada al huerto.
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