martes, 7 de junio de 2011

LA JUDIA TIERNA, AHORA SI



Este es el plato magnífico de judía tierna que nos estamos metiendo entre pecho y espalda en la Sisquella. La loa la hice ayer, alabando las maravillas de tan suculento manjar; el plato ya falta poco para que sea de producción enteramente propia: faltan las patatas. Todo lo demás es de nuestra tierra: las judías, el aceite, el ajo y los huevos del allioli. No tengo palabras, es una maravilla.

Saber que lo que se come es totalmente natural, sin ningún tipo de aditivo químico ni fitosanitario, producto de nuestro trabajo, del sol, de la tierra y del aire, es un placer que no se puede explicar; es inefable. Va por vosotros, amigos. Ojalá todos los que deseáis con vuestro corazón vivir de vuestra tierra lo podáis conseguir en breve tiempo. Es mi sincero deseo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ains......enhorabuena! yo he comido mi comida que seguro que lleva de todos esos condimentos quimicos.....pero la lechuga de mis macetas!! esa si la disfruto,te entiendo por que a mi cuatro hojas de lechuga y me saben a gloria! imaginate un super plato asi como el tuyo! que gozada....felicidades
Eulàlia (hoy anonima que esto no funciona bien)