Esta noche ha sucedido una cosa mágica. Resulta que he tenido que levantarme a las cinco de la mañana, porque Gresca, la temible Yorkshire, tenía que salir a hacer pis. Y una vez fuera...magnífico espectáculo.
Para empezar, Orión el cazador, dueño y señor de las madrugadas de finales de verano, lucía en el horizonte este. Hola Orión. Hola niña, me alegro de verte.
Y luego...¡al fin! Por primera vez desde que estamos aquí, he conseguido oir...¡a un ave nocturna! BU...BUUUUUU...¿Dónde está? En la Punta de la Faba, o tal vez un poco más allá, pero hacia el sur...
Y ya el culmen: se oye cantar...¿qué es? No, no son grillos...los grillos se reconocen enseguida...es como un canto...como un canto de hadas...sí, es un extraño sonido, que desde dentro de la casa no se oye, pero que fuera, sí, y es una música extraña, dulce, un poco aguda...
Magia pura.
Betelgeuse es la estrella alfa de Orión, y Rigel, la beta. En Orión podemos encontrar a la M42, la Nebulosa de Orión.
















































