MONTANDO LA PISCINA

Ayer empezamos a montar la piscina. No es muy difícil, entre dos personas. Y la verdad, es que hemos hecho el tonto este año. Teníamos que haberla montado el verano pasado, e ir llenándola durante los meses de invierno. Pero bueno, menos da una piedra y aquí estamos en plena faena. El tema será llenarla; si lloviera, el problema estaría casi resuelto, porque en la última lluvia con enjundia, recogimos casi 3.000 litros con el sistema del tejado y los canales. Pero claro, llovió casi dos días seguidos, cosa algo dificultosa por estos lares. De todas maneras, se anuncia un temporalillo de levante que puede ser significativo, dado que por estas fechas, en épocas urbanitas, me acuerdo que coincidiendo con la fiesta mayor de Sants, mi barrio de Urbanilandia, caían unas tormentacas de tres pares, inundándose sin remedio la plaza Cerdá y demás dependencias subterráneas de la ciudad, causando colapsos variados. Confiamos pues en que el tiempecillo acompañará y tendremos que trasegar agua desde los depósitos de recogida hasta nuestra piscina.