En el lenguaje sisquellense, un empané es una persona que está p´allá. El otro día, en un comentario, expliqué a Eulalia que nosotros dividimos la gente en tres categorías: susto, yuyu y empanés.
La categoría susto corresponde a la gente normal, que algún día tiene una mala tarde y uno se pone tontón. No hay problema, una mala tarde la tiene cualquiera, o un mal día. No importa.
La categoría yuyu es más grave: corresponde a la mayoría de la gente, especialmente a los urbanitas, que van puteados al máximo, incapaces de reaccionar y que todo lo justifican con las frasecitas ajo y agua y es lo que hay. El estado yuyu puede ser reversible, especialmente si a la gente se le lleva a situaciones límite; entonces se indigna y recobra el oremus.
La categoría empanés ya es patológica. Corresponde a personas que han sufrido alteraciones cerebrales. Por ejemplo, Jose Mourinho es un empané. En su honor hemos bautizado este plato, que son unas deliciosas empanadas frías rellenas de samfaina. Plato ideal para los rigores veraniegos, que a veces nos reblandecen el cerebro a los más pintados, Robin d´Ebre incluída. Pero a empané aún no he llegado...
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