Seguimos preparando conservas. Que no decaiga la cosa. La producción de pimientos largos y tomates va viento en popa. Así que hay que dedicarse a cocinarlos, envasarlos y esterilizar los botes.
Es un poco laborioso, pero os aseguro que los resultados son excepcionales. El sabor de estos pistos caseros no tiene nada que ver con los botes de conserva que se pueden comprar en el mercado. Aquéllos tienen un sabor extraño de fondo que no sé a qué se debe, pero no es de mi agrado. Y los botes de tomate...dicen que no llevan colorantes añadidos, pero como se te manche algo con un bote de tomate comercial, el color rojo no se va en días.
Venga marcheta conservera...
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