Bien, a veces uno corre el peligro de toparse con una almendra amarga. Y esto es lo que pasa: hay que escupir, porque el saborcillo es sumamente desagradable. Es extraño lo que sucede a veces: un árbol que hasta ahora había dado almendras dulces, de repente, un año, se vuelve malo y nos quiere envenenar.
Arboles, personas, seres en general...qué misteriosos somos. Seguro que hay una explicación científica para tal cosa. Pero esta vez no la voy a buscar. Quedará en el misterio.
Pero de momento nos conformamos con identificar el arbolillo maligno, para de ahora en adelante no probar más sus amargos frutos...
5 comentarios:
Si no recuerdo mal comiendo almendras tiernas del arbol ,encontrar de vez en cuando una de amarga ,es asi o todo el arbol las da amargas¿?¿?
No puedes salvar todos los viejos dragones heridos, Robin. Sobre todo si no son inocentes.
-Una vez empiezan a amargar...amargan todas. Tal vez el primer año sean solo unas pocas, pero al siguiente el árbol ya es amargo todo.
-Muchas cosas podría contestarte, Nimbus. Baste decir que tienes razón.
Vaya, antes de que lo mencionaras no lo hubiera ni imaginado pero buscando en internet sale que puede ser por fecundacion cruzada con un almendro amargo... Es eso? Si es eso se podria evitar que se extendiera quitando los amargos?(aprovechandolos para hacer sobre ellos injertos de otra cosa, vaya)
Buenas y frescas mañanas, ¿eres de peaje o autovia? Es una pequeña broma, no te enfades...
pues sobre lo de los almendros, no tengo ni idea, ya he escrito que no lo pienso buscar. Son esas cosas que se lo preguntas a una persona y te dice una cosa, y se lo preguntas a otra y te dice otra cosa diferente. Así pues, hasta que no localice a alguien de la facultad vía telefónica, no me fío de ninguna explicación.
Con las almendras amargas, por eso, se hacen algunos aceites de uso cosmético.
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