Anda que no han estado tranquilitas estas golondrinas aquí, en el techo de esta cueva, para criar a sus hijas. La verdad es que el lugar es magnífico: el abrigo rocoso que visitamos ayer. Ningún humanoide cerca, la cercanía del barranco, con los charquitos que se forman cuando llueve (cuando llueve...). Qué magnífica arquitectura, con barro y saliva, y qué resistencia para albergar a la prole. Y los humanos, hipotecándonos hasta las siguientes 15 reencarnaciones para tener una casa...
Absurdo. La naturaleza nos enseñará siempre, siempre...eso sí, si queremos basarnos en la simplicidad.
2 comentarios:
En mi casa hay varios nidos de golondrinas a las que cedo mi pared con mucho gusto ,incluso en la pared que da el sol de la mañana han construido nidos adosados en un grupo de 3 es muy bonito cuando los peques esperan a sus padres con la cabecita fuera
A nosotros nos hubiera gustado que hicieran nidos aquí, pero no les ha gustado el lugar. Seguro que la presencia de los gatos ha tenido algo que ver...
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